jueves, 21 de abril de 2011

Jueves Santo: llega el día Grande de la Semana Santa de La Orotava.

La Villa de La Orotava vive en esta jornada de Jueves Santo, uno de los días más importantes de todo el año. Los cofrades llevamos esperando un año para ver llegar esta fecha, 21 de abril de 2011.

Atrás quedan ya los preparativos de esta Cuaresma, los desvelos y esfuerzos por cuidar hasta el más mínimo detalle, el trabajo de preparación y ornamentación de tronos y templos. Llega la hora de ver recompensado tanto esfuerzo y celebrar solemnemente, como es nuestra costumbre, el Triduo Pascual.

En cada una de las parroquias y templos de nuestro municipio, en la tarde de hoy se celebra la Solemne Celebración de la Cena del Señor, el signo del Lavatorio de los pies conmemorando el sublime gesto que tuvo el Maestro al ponerse a lavar los pies de sus discípulos, la Institución de la Sagrada Eucaristía, que centra la vida espiritual de nuestra fe, y el recordatorio del Mandato del Amor que en esa Última Pascua terrenal, Cristo nos dejó. Luego se hará la procesión de la Sagrada Forma por el interior del templo, hacia el Monumento Eucarístico previamente preparado.

Procesión del Mandato
Esta tarde, a partir de las 5 de la tarde, en la Parroquia Matriz de Ntra. Sra. de La Concepción, se celebrarán estos Solemnes Cultos, y a continuación saldrá la Procesión del Mandato. Esta procesión es una de las más antiguas de la Semana Santa de La Orotava, ya se celebraba a finales del siglo XVI, y ha mantenido su esencia y un matiz propio que le caracteriza, a pesar del paso de los siglos y de las variaciones artísticas. La organiza y preside la Venerable Cofradía de la Santa Vera Cruz y Misericordia, que este año celebra el 30 Aniversario de su Refundación.

Cuatro pasos, y obras de arte de primera línea, procesionan en este bellísimo cortejo que abre el Jueves Santo villero: el Santísimo Cristo de La Misericordia, imagen de Ruiz Díaz, de finales del siglo XVI, que aparece clavado y ya muerto en la Cruz; Ntra. Sra. de Los Dolores, una talla de candelero de Luján Pérez que data de principios del siglo XIX, y una de las Dolorosas más bellas y señoriales que tiene la Villa, que conserva su estilo primigenio y original en su manera de vestir; el resto de los pasos son también obra del escultor de Guía, el Discípulo Amado está representado en la imagen de San Juan Evangelista, escultura de talla completa y una de las más valiosas de nuestra imaginería; y Santa María Magdalena, que aparece arrodillada, portando el cáliz con los ungüentos de la Sagrada Sepultura, llorando desconsolada la muerte de su Maestro.

Estas cuatro portentosas imágenes forman un cortejo digno de contemplar por las céntricas calles del casco histórico, ya que realizan el siguiente recorrido: Parroquia de Ntra. Sra. de La Concepción (salida), Tomás Pérez, Carrera del escultor Estévez, San Francisco, Hermano Apolinar, Tomás Pérez, Carrera del escultor Estévez, Tomás Zerolo, Inocencio García, Parroquia de Ntra. Sra. de La Concepción (entrada). Acompañarán esta procesión las representaciones de las diferentes Hermandades y Cofradías, las Autoridades civiles y locales, el Clero parroquial, la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Bautista, y la Agrupación Musical Orotava.

Stmo. Cristo a la Columna, en el Altar Mayor
Cuando en La Villa den las diez en punto de la noche, se abrirán las puertas de la Parroquia de San Juan Bautista, para dar salida a una de las procesiones más esperadas por todos los orotavenses durante todo el año, la procesión del Santísimo Cristo a la Columna, y de la Virgen de Gloria. Ríos de tinta han corrido para alabar y describir este acontecimiento religioso, que va más allá de la mera representación artística. La Orotava se manifiesta en su esencia más profunda con esta procesión ilustre de la noche del Jueves Santo. La fe de un pueblo, su cultura centenaria, la religiosidad manifiesta y el gusto por el buen arte, son factores que durante siglos de Historia se han ido dando para que hoy en día hayamos recibido como legado tal expresión.

Todavía retumban en nuestros oídos los tambores de la procesión del Mandato, y casi sin poder tomar respiro, cuatro pasos bellamente enriquecidos y ornamentados salen desde el Templo del Farrobo, rumbo a la Villa de Abajo. El Santísimo Cristo a la Columna, obra del célebre maestro hispalense Pedro Roldán, centra el cortejo procesional. Forma parte del legado artístico de La Orotava desde 1689, siendo el Señor de la Villa la obra cumbre del Barroco en Canarias. Le sigue antenta a sus pasos su Madre, la Virgen de Gloria, sublime Dolorosa de Luján Pérez,, que extiende los brazos y mira hacia el Cielo, arropada por su manto azul oscuro, como el cielo nocturno de la primavera. Es una talla completa, a caballo entre el dinamismo de las formas barrocas y la expresión idealizada del arte neoclásico. San Juan Evangelista y Santa María Magdalena acompañan también la procesión. El primero es una obra de vestir, atribuida a Fernándo Estévez, de prinicipios del siglo XIX. La segunda es obra de candelero, atribuida a Luján, y de idéntica datación. Ambas imágenes llegaron a la Parroquia de San Juan Bautista procedentes del desamortizado convento franciscano de San Lorenzo.

Esta procesión, además de por su solemnidad y riqueza artística, se caracteriza por ser distinta a las demás. Es la única procesión en la que se le cantan malagueñas al Cristo y a la Virgen, en diferentes puntos del recorrido, además suele ser la que más hermanos lleva, tanto en la sección femenina como masculina; procesionan dos hermandades titulares en un solo cortejo, la Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo a la Columna y la Venerable Cofradía de Damas de La Virgen de Gloria; y es la única procesión de Semana Santa que entra en la Plaza del Ayuntamiento, viviéndose uno de los momentos cumbre, cuando las sagradas imágenes hacen su entrada al son de la marcha Tosca. Aquí le cantan las corales del pueblo y tiene lugar el Sermón.

El recorrido es el siguiente: Parroquia de San Juan Bautista (salida), Plaza de San Juan, San Juan, Cantillo, León, Tomás Pérez, Carrera del escultor Estévez, Plaza del Ayuntamiento (sermón), Carrera del escultor Estévez, San Francisco, Iglesia de San Francisco (estación), Doctor Domínguez González, Nueva, San Juan, Plaza de San Juan, y Parroquia de San Juan Bautista (entrada).
Y de esta forma se pondría el broche de oro a una jornada que siempre es recordada por los cofrades durante el resto del año. Desde Orotava Cofrade, quisieramos expresar nuestro más sincero deseo de que las circunstancias meteorológicas que nos han dado algunas desilusiones estos días, nos dejen disfrutar de este día tan especial para todos nosotros, y que ambas procesiones, señas de identidad de los Villeros, se luzcan por nuestras calles en todo su esplendor y solemnidad. Laborioso y largo ha sido el camino para llegar a este día, ahora toca vivirlo intensamente.

I. G. S.