domingo, 3 de marzo de 2013

A Fernando Estévez, en el día de su 225º Aniversario de su nacimiento

Tus manos hicieron la madera
vivir más que cuando viva estaba,
para que en ella, La Orotava
su deuda con el arte resolviera.

Tu gubia prolífica y certera
-de cuyo fruto el arte se admiraba-
en humanos rostros reflejaba
cuanto de Dios en el hombre hubiera.

Y el tiempo para ante tus rostros mudos,
-rostros de Dios aún siendo hombre-.
El arte, una vez más, se hace fortuna.

Para que hoy escuches los saludos
del pueblo que orgulloso de tu nombre
proclama en el tiempo ser tu cuna. 

Eduardo Duque