jueves, 28 de marzo de 2013

Humildad y Paciencia de los hombres

En la noche de ayer, la iglesia de San Agustín volvía a congregar a numerosos fieles y devotos. Un Cristo ya abatido, que espera su sacrificio inminente, que ejemplo tan gran de amor cuando con la visión de la cruz que ha de ser en la que se inmole al Cordero de Dios, Jesús permanece humilde, paciente, dando un ejemplo constante de resignación amorosa, pero una resignación no por el hecho de estar sometido injustamente, sino resignación y aceptación de los caminos del Padre, que tras la Cruz lo llevara a la gloria de la Resurrección.

Que imagen más hermosa la que centra las miradas de los villeros este Miércoles Santo. Propicia para estos tiempos tan faltos de sencillez, de humildad sincera, de paciencia, de amor entregado.

La Solemne Eucaristía previa al culto externo de estas Veneradas Imágenes que custodia su hermandad, comenzaba con puntualidad a las 8 de la tarde, presidida por el Sr. Cura-Párroco y Vicario Episcopal de la Zona Norte.

Seguidamente y acompañada por un buen número de hermanos y fieles acompañantes, el Stmo. Cristo de la Humildad y Paciencia y Ntra. Sra. de los Dolores, recorrieron las calle de la Villa, por el trayecto de costumbre, acompañados por la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Bautista y la Banda de Música de la Agrupación Musical Orotava.

La comitiva llegaba a la iglesia agustina rondando las once de la noche, esperando un año más inundarnos de la humildad y la paciencia necesaria para aceptar con sabiduría los caminos del Señor.

G. C. H.