La calles confinantes al templo parroquial de San Juan Bautista se vistieron de color en la festiva jornada de ayer, primer domingo de junio, en la fiesta litúrgica del Corpus Christi.
Desde primeras horas de la mañana, grupos de vecinos y colectivos, bajo la radiante luz del sol, confeccionaban las alfombras que embellecerían el trayecto que recorrería la procesión Eucarística, algunas incluso finalizándose instántes antes de la salida procesional.
Con la llegada de la tarde llegaba a la Plaza de San Juan el beneficio de La Concepción para comenzar, momentos después, los cultos al Santísimo Sacramento. De esta manera, a las 19:04 horas comenzaba la solemne Concelebración eucarística, oficiada por el Rvdo. D. Pedro Jorge Benítez, párroco de San Juan Bautista y Arcipreste de La Orotava. Acompañó musicalmente el Coro Nuestra Señora del Carmen Coronada.
A las 20:22 horas cruzaba el dintel de la puerta el estandarte de la cofradía carmelitana para iniciar así el cortejo procesional. Bajo los sones del himno nacional, interpretado por la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Bautista y la banda de música de la Agrupación Musical Orotava, el Santísimo Sacramento comenzaba su peregrinaje por las calles de la Villa, en las andas parcialmente restauradas.
El cortejo contó con la participación de las hermandades de la parroquia y la sacramental de La Concepción. Los rayos del sol despidieron a Cristo sacramentado en la antigua calle del Castaño con Nuestra Señora del Patrocinio. La comitiva regresó al templo parroquial y a las 22:02 el Corpus Domini entraba triunfal en la Plaza de San
Juan para realizar, después del canto del Tantum Ergo, la Bendición con
su Divina Majestad. De esta bella forma la Parroquia de San Juan
cerraba los cultos que durante estos nueve días se han desarrollado en
el templo del Farrobo en honor al Santísimo Sacramento.
La próxima cita se dará en el esperado jueves de la Infraoctava del
Corpus Christi, última de las cuatro notables celebraciones que se han
dado cita en la localidad, donde las flores y el sentir de los villeros
se agolpará de nuevo para proclamar un año más a La Orotava como Villa
Eucarística.
J. H. M.
